investigación cualitativa
La investigación cualitativa y sus aplicaciones en Biblioteconomía y Documentación
Ángel Borrego Huerta
Resumen
Se intenta determinar cuáles son las técnicas cualitativas concretas que pueden ser útiles en el desarrollo de investigaciones en Biblioteconomía y Documentación, qué temas son más susceptibles de ser abordados desde una óptica cualitativa, y si existe una correlación entre la técnica empleada y el tema tratado. Se analiza la temática y técnicas empleadas en los artículos de investigación publicados en Journal of the American Society for Information Science entre 1995 y 1997, y en los aparecidos en Journal of Documentation y Library and Information Science Research desde 1993 hasta 1997. La mayor parte de los artículos que emplean técnicas cualitativas estudian el comportamiento del usuario en la recuperación de la información, bien sea explorando su conducta al utilizar un sistema automatizado, o bien centrándose en las tácticas que diversos grupos de usuarios emplean al resolver sus necesidades informativas. Finalmente se exponen las principales características que definen este tipo de investigaciones.
Palabras clave
investigación cualitativa; métodos de investigación
Investigación cualitativa al estudio del intento de suicidio
en jóvenes de Tabasco
Qualitative Research to study the attempted suicide of Tabasco´s young
people
Ángela B. Martínez G1; Enrique Guinsberg B2
Doctorado en Ciencias en Salud Colectiva. Universidad Autónoma Metropolitana- Xochimilco, México. Correo electrónico: angelabea-
trizma@gmail.com
1
Psicólogo, Maestro en Ciencias de la Comunicación. Doctor en Estudios Latinoamericanos Comunicador e investigador del Departa-
mento de Psicología, Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco, México. Correo electrónico: gbje1567@correo.xoc.uam.mx
2
Recibido: 25 de septiembre de 2008. Aprobado: 11 de diciembre de 2008
Martínez AB, Guinsberg E. Investigación Cualitativa al estudio del intento de suicidio en Jóvenes de Tabasco. Rev. Fac. Nac. Salud
Pública 2009; 27(1): 32-38
Resumen
Objetivo: en este artículo se pretende dar cuenta de los avan-
ces de investigación en el marco de una tesis doctoral sobre el
intento de suicidio en jóvenes y sus significados. Metodolo-
gía: estudio cualitativo que muestra algunos ejes teóricos que
le dan sustento a aquella problemática central que es, cuestio-
nar cómo el pensamiento médico hegemónico ha influido en
la producción del conocimiento científico sobre el suicidio.
Se llevaron a cabo seis entrevistas con jóvenes que aceptaron
Abstract
Objective: this paper intends to give an account concerning the
progress of a doctoral research with regards to suicidal attempts
in young people along with their meanings. Methodology: qua-
litative research. It presents the theories which support my work
(collective health, cultural studies, and youth sociology) in the
search of understanding how the hegemonic medical thinking
has had an influence in the production of scientific knowledge
Introducción
La problemática del suicidio en los jóvenes es una de las
así como en los que están en vía de desarrollo. El suici-
dio como fenómeno que le ocurre a sujetos determina-
dos, emerge en espacios sociales en donde la práctica del
mayores preocupaciones de los países occidentales. De
acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (2001),
aproximadamente un millón de personas en el mundo se
suicidan cada año y entre 10 y 20 millones, lo intentan.
Es una de las principales causas de muerte entre la po-
blación joven en la mayoría de los países desarrollados
compartir su experiencia en el intento de abandonar la vida.
Resultados: se plantea la necesidad de construir una mirada
que de cuenta del significado de la muerte, del sentido de la
vida, y de la forma cómo viven tanto hombres y mujeres, con
conductas suicidas. Discusión: se finaliza con la presentación
del desarrollo que ha tenido esta investigación respecto al aná-
lisis de las entrevistas que le dan origen.
----------Palabras clave: suicidio, intento de suicidio, juventud
about suicide. Results: there is a need to construct an overlook
which may allow discovering the meanings that death, life, and
life style may have for men and women with suicidal attempts.
Discussion: It concludes with the presentation of the develo-
pment that has taken this research with regard to the analysis
interviews that give it origin.
----------Key words: suicide, attempted suicide, youth
mismo expresa subjetividades asociadas con ese espacio
social; sujeto y contexto parecen más relacionados de lo
que se podría suponer, enfatiza en este sentido la dimen-
sión individual y colectiva del suicidio.
Se pretende una aproximación a la comprensión del
suicidio, construir una mirada diferente de las ya exis-
Investigación cualitativa al estudio del intento de suicidio...
tentes, mediante la inclusión de dimensiones subjetivas
y el contexto social en el que emergen subjetividades
que conllevan al mismo. La mirada es, hacer percep-
tibles aspectos que han sido subordinados o desaperci-
bidos por otras concepciones. Se confecciona así este
trabajo, con el propósito de poner en juego conceptos
que posibiliten desplazar el discurso que en el espacio
del saber se ha enquistado y endurecido, pues miran al
suicida como ente ahistórico e individual, centrándose
sobre todo en variables internas biológicas del sujeto.
Desde este planteamiento se centró la atención en
comprender ¿Que hay detrás del hecho que los jóvenes
de Tabasco intenten suicidarse? ¿Cuáles son los signifi-
cados socioculturales que configuran y su influencia en
la búsqueda de intentar morir por mano propia? Para dar
cuenta del fenómeno del intento de suicidio se eligió al
Estado de Tabasco, México debido a sus altas recurren-
cias de intento de suicidio. Surge entonces la necesidad
de especificar que esta delimitación más que geográfica,
es un espacio local inmerso en un entramado de fuerzas
económicas políticas, sociales, para mostrar con ello el
nexo global-local. Eventos locales son moldeados por
sucesos ocurridos lejanamente, así como también, en
cada localidad, donde la glocalización1
penetra e im-
pacta en diferentes sectores de la sociedad de diversas
formas y niveles.
Metodología
En el campo de conocimiento sobre el suicidio se ha
prestado poca atención a comprender el proceso de
producción de significados acumulados individual y so-
cialmente dentro de ciertos límites espaciales y tempo-
rales;2
frente a este vacío de investigación, se quiere pri-
vilegiar la indagación cualitativa como “vía de acceso
a los aspectos de la subjetividad humana”.3
De Souza Minayo entiende la investigación cualitativa
como “aquellas capaces de incorporar la cuestión del
significado y de la intencionalidad como inherentes a
los actos, a las relaciones y a las estructuras sociales
como construcciones humanas significativas”.4
Cualquier estrategia metodológica de recolección de
información adquiere sentido, al establecer conexiones
con cierto conjunto de saberes enmarcados en un anda-
miaje teórico determinado que los sitúe en el contexto
donde van a ser utilizados. La técnica de la entrevista
se refiere a “reiterados encuentros cara a cara entre el
investigador y los informantes, encuentros dirigidos ha-
cia la comprensión de las perspectivas que tienen los
informantes respecto de sus vidas, experiencias y situa-
ciones, tal como lo expresan en sus propias palabras”.5
Centrando la atención en la búsqueda de aprehender la
totalidad del problema de investigación, donde se sitúa
la idea de la entrevista, la cual permitirá adentrase en
Al respecto,
la esencia de la investigación cualitativa. El entramado
metodológico se ha formulado a través del “muestreo
intencionado”,6
de entrevistas a jóvenes pacientes del Hospital Juan
Graham Casassus y Hospital de Salud Mental de Villa-
hermosa, Tabasco. Durante el periodo de enero a abril
de 2008 se llevaron a cabo seis entrevistas con los jóve-
nes que aceptaron hablar de su experiencia en el intento
de abandonar la vida. La información enunciada por un
sujeto preciso puede convertirse en un momento revela-
dor para la producción de conocimiento, sin que tenga
que manifestarse en otros sujetos. La entrevista “logra
la aplicación de conocimientos científicos y al mismo
tiempo obtiene o posibilita llevar la vida diaria del ser
humano desde el conocimiento y producción científica.
Y todo esto es un proceso ininterrumpido de interac-
ción”.7 La ruta que se ha propuesto ha sido captar la per-
cepción de la realidad de los jóvenes y cómo se relacio-
nan con sus prácticas sociales de intento suicida; la idea
ha sido prestar oídos a sus experiencias como agente,
tanto transformador como creador de significados. Los
significados son productos sociales que surgen durante
la interacción, los actores sociales asignan significados
a situaciones a otras personas las cosas y asimismo a
través de un proceso de interpretación. Cada persona
ha tenido diferentes experiencias y aprendió diferentes
significados sociales. La manera como una persona in-
terprete algo dependerá de los significados de que se
disponga y de cómo se aprecie una situación.
La preocupación central ha sido la integración, la
síntesis o el vínculo de múltiples modos de articulacio-
nes entre los niveles que componen la realidad, cuya
captación es una necesidad para el razonamiento ana-
lítico.8
En esa dimensión se parte de un pensamiento
que mira a la realidad como proceso en donde tienen
concreción un número infinito de procesos, no se pue-
de concebir los hechos como dados simplemente, sino
como “ocurriendo”, como dándose. Este enfoque admi-
te la posibilidad de incorporar perspectivas teóricas y
metodológicas el cual permite orientarse en una trian-
gulación metodológica. De esta manera ésta se entien-
de comúnmente como el uso de múltiples métodos y
teorías en el estudio de un mismo objeto. Para Denzin
la triangulación resulta de la combinación de dos o más
teorías, fuentes de datos, métodos de investigación en el
estudio de un fenómeno particular.9
La juventud en el sureste mexicano
México es uno de los países de América Latina con más
altos índices de suicidio en jóvenes. Durante los últimos
tres años la tasa de suicidio en menores de 15 años se
elevó en este país entre el 8.3 % y 11 % en el caso de
varones y entre el 12.1 % a 16.5 % en el de las jóvenes.
siguiendo un proceso de acumulación
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Rev. Fac. Nac. Salud Pública Vol. 27 N.º 1 enero-abril 2009
Según las cifras presentadas por el Instituto Nacional de
Estadística e Informática, el suicidio representa hoy la
segunda causa de muerte entre los jóvenes mexicanos,
después de los accidentes automovilísticos. Se estima que
de los 3200 suicidios que ocurren cada año en México,
en promedio, son personas de entre 11 y 20 años, los
cuales en su mayoría habitan en estados como Yucatán,
Campeche y Tabasco.
En Tabasco los suicidios ocurren diez veces con más
frecuencia que en Chiapas, con cifras similares en Ca-
nadá y algunas naciones del Caribe. Allí el suicidio se
ha convertido en un problema de salud colectiva debido
a que los índices estatales están por arriba de los índi-
ces nacionales, desde los finales de los años setenta. En
el período de 1979 a 1988, García y Tapia reportaron
tasas por 100 mil habitantes entre 5.8 en 1984 a 11.7
en 1980. En años posteriores se han encontrado tasas
que fluctúan entre el 7.19 (2000) y el 9.7 (1996).10 En
los últimos cinco años ha tenido una tasa de inciden-
cia de actos consumados por suicidio entre 7.6 y 9.7
por cien mil habitantes, tasa superior a la registrada en
la nación(3.4).11 En el Estado de Tabasco, el suicidio
como causa de muerte, ha pasado a ocupar el noveno
lugar dentro de las 10 primeras causas de muerte en
la población en general, a diferencia de 1995 cuando
ocupaba el doceavo lugar. Es importante señalar que
se ha incrementado el suicidio en personas en edad en-
tre 5 a 14 años, es decir la población joven en Tabasco
está “optando” por quitarse la vida. En relación a los
intentos de suicidio, según con datos de la Dirección de
Salud Psicosocial de la Secretaría de Salud, del estado
de Tabasco, encontramos 3,566 casos registrados en lo
que se refiere al periodo de 2004 a 2007, (es decir, en
el año 2004 se registraron 859 casos, en 2005 un total
de 1043 intentos, en el año 2006 un número de 855 y
finalmente en el 2007, se sumaron 809). Este recorrido
es ilustrado con las declaraciones manifestadas por un
representante de la secretaria de salud de Tabasco:
“...al año, rescatamos entre 700 y 800 pacientes,
casos que vamos registrando, estudiando, y a los
cuales además se les da un seguimiento formal a
lo largo de 3 a 6 meses, hasta que salen adelante...
jóvenes de 15 a 19 años, son los potencialmente
en riesgo... los jóvenes suicidas, generalmente
estudiantes frustrados, que obtienen bajas califi-
caciones y temen que sus familias los repriman,
pero también porque tempranamente acceden al
alcohol o al consumo de drogas, porque hay mu-
chas facilidades para conseguirlas, en los antros
o lugares a los que concurre”.12
Por mencionar solo algunos casos en el año 2005,
durante el mes de mayo fueron un total de 25 personas.
Para dar cuenta de estas últimas cifras, a continuación
se presentan dos relatos:
“En Villa La Venta, Huimanguillo, se registró el
deceso de un estudiante de bachillerato de 18 años,
hasta el momento sus familiares desconocen el
motivo que tuvo para suicidarse”.13
Es útil entonces precisar que en estas líneas se prefie-
re hablar de juventud, refiriéndola como una categoría de
análisis construida históricamente en un tiempo y en un
espacio social. Abandonamos aquí la idea de adolescen-
cia, ya que en su definición más tradicional se entiende
como una etapa de la vida en que suceden una serie de
cambios no solo a nivel físico, sino también emocional
y de desarrollo intelectual. De este modo nos alejamos
del discurso de la adolescencia para centrarnos en mirar
el objeto y sujeto de estudio como variable que cambia a
lo largo del tiempo, adquiere distintas formas de acuer-
do con los procesos históricos, sociales, económicos y
culturales. Se ha considerado relevante explorar entonces
que los jóvenes de Tabasco, en su mayoría, provenientes
del medio rural de origen campesino e indígena, desde
la infancia empiezan a participar en la vida laboral, con-
dición que los involucra en actividades vinculadas con
tareas adjudicadas a los adultos. En este proceso la con-
dición juvenil se desvanece pronto, ya que está determi-
nada por una estructura social específica. Los jóvenes de
Tabasco viven ante la ausencia de derechos políticos y
sociales que remite a la falta de condiciones de bienestar
y de seguridad económica, experimentando una calidad
de vida frágil.
En términos de la imagen social, es decir, entre las
atribuciones ideológicas y los valores asignados a los
jóvenes en la sociedad tabasqueña se encuentra el he-
cho de que deben estar sometidos a la tutela y control
económico y moral de instituciones como la familia, la
escuela, la iglesia.
“…un, joven pintor que ha buscado espacios para
exponer sus creaciones manifestó, para mi si fue
difícil al principio porque yo busqué círculo de
pintores y no me aceptaban porque consideraban
que mi juventud esta en contra, sin embargo, con
el tiempo demostré trabajando constantemente.
En esta dirección se pronunció en la misma
nota informativa otro joven expresando que la
dificultad ha sido precisamente la juventud ya
que los adultos no confían fácilmente, se piensa
que los jóvenes solo actúan por impulso sin te-
ner plena conciencia de lo que se esta haciendo,
cuando no siempre es así”.
Se invoca a la necesidad de comprender cualquier
categoría etaria, en este caso la condición juvenil con-
temporánea a partir de sus trazos relacionales y la arti-
culación entre los contextos en que se producen. Uno
de los puntos de partida es, considerar que las prácticas
sociales de la mayoría de los jóvenes, así como sus ma-
nifestaciones culturales se pueden mirar desde la premi-
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Investigación cualitativa al estudio del intento de suicidio...
sa la actuación o acción es local-regional, aunque dicha
actuación se tendría que reflexionar globalmente, dado
el impacto en la transformación de la identidad o la for-
ma como se perciben y se definen hoy los jóvenes.
La construcción social del suicidio
En el marco de estas ideas resulta necesario continuar
este recorrido hacia la noción de suicidio; es fundamen-
tal rastrear algunas definiciones para poder centrarse pos-
teriormente en el eje medular de este trabajo: el intento
de suicidio. En tanto que uno de los problemas mayores
tiene que ver con la definición operacional del suicidio,
de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, “el
suicidio es comprendido como una enfermedad mental
muldimensional, resultado de una interacción compleja
de diversos factores, biológicos genéticos, psicológicos,
sociológicos y ambientales”.14
Aunque el término de suicidio como se le conoce en
la actualidad, surge en el siglo xvii, a lo largo de la his-
toria, se encuentran pasajes que hacen referencia al acto
que conlleva a la muerte en forma voluntaria. La histo-
riografía de lo que en algunos momentos se llamó “muer-
te voluntaria”, “morir por mano propia” hasta alcanzar la
acuñación tardía del vocablo suicidio refleja las actitudes
y prejuicios sociales inherentes a cada época. La pluri-
vocidad de las definiciones dadas a lo largo de la historia
del suicidio son indicios de los diversos abordajes del
fenómeno del mismo, lo que demuestra que no son más
que construcciones sociales históricamente fundadas.
La explicación del suicidio ha estado condiciona-
da históricamente y adquiere concepciones y explica-
ciones determinadas según el paradigma dominante
en cada modelo social prevaleciente. Es desde esta
perspectiva como se ha impuesto un pensamiento
médico dominante que mira al suicidio como resulta-
do de una enfermedad mental, asociado a trastornos
psiquiátricos. Han cobrado fuerza argumentos orien-
tados en mirar al suicida como enfermo mental, cuyo
síntoma es el de quitarse la vida, en tanto este deseo
es patológico, se brinda tratamiento a la enfermedad
que le aqueja. Los criterios para el diagnóstico de las
enfermedades mentales, si bien varían, tienen, en la
actualidad, un punto de referencia básico en los cri-
terios de diagnóstico del dsm-iv, “Manual estadístico
y de diagnóstico de los trastornos mentales”.15 Los
juicios principales para el diagnóstico son la existen-
cia de sintomatología, el comportamiento social des-
ajustado y la duración prolongada de los síntomas. El
dsm-iv es la expresión de un anacronismo reduccio-
nista del dualismo mente/cuerpo, revela un compen-
dio de taxonomías psiquiátricas fundamentadas en el
pensamiento pragmático de la corriente hegemónica
en salud psicológica.16
En lo que concierne al intento de suicidio Stengel,
diferenció entre el intento y la tentativa de suicidio.17
En el intento, hay intención autolítica, pero por imperi-
cia o fallos en el método no se logra. En la tentativa no
existe la voluntad de morir, sino que es más bien una
forma de pedir ayuda o un intento de modificar situacio-
nes para lograr un beneficio secundario. No obstante,
hay tentativas que acaban en suicidios consumados. La
Organización Mundial de la Salud (1976) intenta uni-
ficar la terminología, proponiendo términos concretos.
Define el acto suicida como el hecho por el cual un
sujeto se causa a sí mismo lesión, independientemente
de su intención y del conocimiento de sus motivos.
Suicidio es la muerte que resulta de un acto suicida.
Intento de suicidio es el acto suicida cuyo resultado
no fue la muerte. Un intento suicida puede o no resul-
tar en lesiones. Respecto al deseo de morir, O’Carroll
mencionan que el 66% de los suicidas realmente no
desean morir, sino comunicar un mensaje dramático
respecto su malestar; desde esta perspectiva, sus inten-
tos tienen que ver con ingestión mínima de drogas con
corte leve, donde normalmente se arreglan las cosas
para que se puede intervenir a tiempo, aunque algunas
veces se salga de control la situación. No obstante, es
ineludible centrar la vigilancia a cualquier gesto suici-
da. En el intento no siempre existe un propósito cons-
ciente de morir.18
Bases para una interpretación crítica
del suicidio: desde una mirada
de la salud colectiva
La salud y la enfermedad no son acontecimientos que
ocurren exclusivamente en el espacio privado de nues-
tra vida personal, están inexorablemente ligados a los
modos de vida social, a los alimentos que se consumen,
a la vida productiva, a la distribución desigual de los
recursos económicos. En esta concepción reduccionista
del suicidio, como asunto perteneciente a la patología,
tal parece que el papel que se atribuye actualmente a las
variables sociales, se centra en una construcción socio-
biológica de realidad social, “como teoría de la sociedad
humana que se articula en la descripción del fenómeno
que se pretende explicar, una descripción de la naturale-
za humana consistente en una lista extensiva de carac-
terísticas que consideran universales en las sociedades
humanas”.19
El sello de lo empírico se impone en mirar a la so-
ciedad, como conjunto de estructuras, en forma estática
y generalizadora desde un marco rígido, en vez de de-
velar la realidad como procesos de estructuración .20 La
búsqueda de causalidades a las que se refiere el discurso
dominante, convierte la realidad en un proceso de re-
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Rev. Fac. Nac. Salud Pública Vol. 27 N.º 1 enero-abril 2009
ducción, en un solo plano. “En el caso de la enfermedad
la secuencia de la reducción se da del siguiente modo
primero lo real se reduce al plano empírico luego los
procesos se reducen al estrato natural y finalmente le en-
fermedad se reduce a lo individual biológico”.21 Dentro
de la “sociedad posmoderna al acentuar el individualis-
mo al modificar su carácter por la lógica narcisista, ha
multiplicado las tendencias a la autodestrucción aunque
solo fuera transformando su intensidad, la era narcisista
es más suicidógena aún que la era autoritaria”.22 Este
proceso conduce a una mayor fragmentación, “cons-
truyendo sociedades cada vez más individualizadas
porque aísla y separa, impidiendo la interacción entre
individuos y grupos sociales”.2
Mucho más grave que la inseguridad física, es para
la mayoría de los sujetos la inseguridad psíquica y emo-
cional provocada por las contradicciones e inestabilida-
des del contexto, ese mismo en el que han de proyec-
tarse las identidades de la persona, de los grupos, de
las culturas. Como bien apunta Bauman, “hoy el mundo
experimenta un estado de ansiedad constante por los
peligros que pueden azotarnos, el miedo es la palabra
que utilizamos para referirnos a la incertidumbre que
caracteriza a nuestra época”.23 De ahí que el sujeto, se-
gún Freud se vuelve neurótico dado que le es imposible
tolerar la medida de frustración que la sociedad le im-
pone en aras de sus ideales culturales, como reacción, la
agresión es introyectada hacia el yo propio, los cambios
sociales, los distintos momentos históricos que vivimos
a lo largo de nuestra vida tienen un efecto de producción
de nuevas subjetividades, de nuevos estilos vinculares
que emergen en nuestras organizaciones, nuestra cultu-
ra, nuestra cotidianidad. En la perspectiva de cualquier
experiencia humana, lo sociocultural, siempre está pre-
sente, la subjetividad se constituye en una dimensión de
interacción simbólica. Esta producción social cultural
se antepone al origen del sujeto.
Stuart Hall apunta
“el sujeto se conceptualiza como no teniendo
una identidad fija y permanente, el sujeto se ha
fragmentado y se compone de una variedad de
identidades que son contradictorias o no resuel-
tas. El sujeto no tiene una identidad fija, bioló-
gicamente determinada y puede asumir diferen-
tes identidades en tiempos distintos, inclusive
la idea de la coexistencia de algunos si mismos
elementales heterogéneos”.24
Los cambios de la cultura actual han creado un nue-
vo contexto, en donde los individuos han tenido que en-
frentarse a nuevas maneras de vincularse en lo social,
con los otros, reconociendo entonces que, el suicidio ha
sido una problemática de todos los tiempos. Todos “los
modelos hegemónicos de la historia, actúan e influyen
en otros ámbitos, económicos, políticos y sociales por
lo tanto la salud mental no esta exenta, de tal forma que
partimos del actual proceso de globalización”.25 En ese
sentido se concibe la globalización como una condición
del mundo que se vino conformando desde etapas ante-
riores, una etapa del capitalismo salvaje, que se corres-
ponde con una mayor polarización social y económi-
ca, con la reproducción de la desigualdad.26 Dentro del
proceso de globalización, se imponen patrones de con-
ducta, consumo, hedonismo, valores y normas sociales,
en tanto representan los marcos de “normalidad” que
deben ser aceptados socialmente. El modelo social de
global- subordinación busca que los sujetos se adapten
al momento presente, “toda sociedad necesita construir
el modelo de hombre necesario para su mantenimiento,
reproducción y el neoliberalismo no es la excepción”.27
En palabras de Norbert Elías, en la sociedad civilizada,
ningún ser humano viene civilizado al mundo y que el
proceso civilizatorio individual que se le impone es una
función del proceso civilizatorio social general.
¿Que significados expresan los jóvenes
de Tabasco que intentan suicidarse?
La decisión de terminar con la propia vida es una de las
manifestaciones de las dificultades profundas en los su-
jetos cuyas peculiaridades se entretejen con su contexto;
la mayoría de los casos engloba conductas que no son
tampoco idénticas entre sí. La adopción de un método
u otro depende de las circunstancias que rodean al suje-
to, tanto subjetivo como social. En otros términos cada
sujeto suicida tiene sus propios argumentos, construye
significados influidos por sus problemas externos.
La decisión de dar muerte por mano propia se en-
cuadra en una problemática que nos obliga a reflexionar
si la vida vale o no la pena de ser vivida, se constituye
en una amenaza a la vida misma, como testimonia Ca-
mus “vivir bajo este cielo asfixiante exige que se salga
de él o que se permanezca en él”. La mera posibilidad
del suicidio se nos antoja entonces como promesa de
liberación, finalmente ilusoria dice, Camus, porque al
final de cuentas el suicidio es la vida derrotada, la vida
que no puede soportar la ausencia del sentido.28 En el
contexto de la reflexión sobre los significados de las
prácticas sociales del intento de suicidio, vale la pena
el testimonio de Elena (se da uso a seudónimos en los
diversos testimonios que se van a presentar en el docu-
mento), quien en su grito de auxilio alcanzó la fatalidad,
no sin antes compartirnos su testimonio.
...“él andaba tomado, era tarde, cuando este, en mi
casa mi pensamiento era que no valía nada en este
mundo, siempre he tenido temor que mi opinión
no cuenta, él me dice que las mujeres no se man-
dan solitas, mi pensamiento era cortarme con el
cuchillo...me puse a llorar … y entonces agarré y
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Investigación cualitativa al estudio del intento de suicidio...
me tomé ese veneno y me puse a pensar dios mío
que hice, me empecé a sentir mareada y agarré a mi
niña, tome agua de azúcar, tome una naranjas,…
de allí no pensaba en él sino en mi niña …empecé a
vomitar y me caía yo al suelo escuché que tocaban
la puerta me levanté, me quité mi ropa me iba acos-
tar cuando llegó él y dice qué cosa haces y me dice
algo hiciste y le digo no me voy acostar y luego
me emperezó a golpear a patear, me jaló los pelos,
luego le dije me tome eso y luego él me dice es tu
hiciste algo malo, ...le dije que me ayudara que ya
me sentía muy mal”…
El día de hoy esa voz está en el silencio, Elena de
22 años, hija de campesinos, dejó de existir por falla
hepática, renal y daño pulmonar, el 2 de marzo de 2008,
tras 15 días de agonía, envuelta en un arrepentimiento
y desesperación por alcanzar su estabilidad. Ella ingirió
“paraquat” es el herbicida más vendido en todo el mun-
do: constituye el 40 por ciento de todos los plaguicidas.
En México ocupa el segundo lugar en uso. Este herbici-
da se absorbe por la vía digestiva e inhalatoria; si llega a
los pulmones, produce congestión, edema alveolar con
aumento de macrófagos que progresa a fibrosis y edema
pulmonar.
Schopenhauer afirma que quien comete un suicidio
busca con ahínco desesperado liberarse de males y do-
lores antes que acabar con su vida. Si pudiera escapar
de aquellos males que le acosan sin recurrir a la propia
muerte lo haría, con lo que realmente el suicidio es una
manifestación de voluntad de vida.29
“Pues realmente yo lo atribuyo mucho a que esta-
ba totalmente tomada, pero tambien tambíen este
lo que causó el hecho de que yo hiciera eso un un
pleito muy fuerte con mi pareja, incluso me gol-
peó, yo estaba tan tomada...me sentí muy denigra-
da, mi autoestima muy debajo, este, y agarré unas
navajas que tenía en mi cuarto con las que me de-
pilo mis cejas y me corté las manos en ambas me
hice tres...pues solamente en esta mano si me que-
dó un poquito mal, me duele ya no puedo levantar
nada pesado... y esta fue la primera ocasión…la
segunda no tomé, pero vivía yo muy apegada al
recuerdo de mi tío muerto…y me siento en ese
momento súper agobiada por todo o sea con ga-
nas de desaparecer totalmente. Me paro frente a la
fotografía de mi tío y le digo: estoy harta, mejor
me voy contigo...mejor... y empiezo a tomar todas
las pastillas que encuentro, al poco rato empecé
a temblar mucho y me empecé a sentir muy mal
quise vomitar ya no pude...me empezó a doler
mucho el pecho...lo único que pensaba era de que
me curaran, tenía la boca amarga...”.
Es interesante notar en la anterior experiencia de
Clara joven madre soltera de 22 años el deseo de atentar
contra su vida en dos ocasiones, en un lapso de tiempo
de un mes y medio, “el llamado deseo de morir condena
imaginariamente otros deseos que no implican la auto-
destrucción sino la inclinación a huir de cierto mal o la
vía de escape de algo”.30 Siguiendo con Schopenhauer
el suicida ama la vida, pero no acepta las condiciones en
que se le ofrece. Al destruir su cuerpo no renuncia a la
voluntad de vivir, sino a la vida. Quiere vivir, aceptaría
una vida sin sufrimientos, pero sufre porque las circuns-
tancias no le permiten gozar de la vida. Claramente a
favor de la autonomía del individuo, manifiesta que no
hay nada en el mundo sobre lo cual tenga cada persona
un derecho tan indiscutible como sobre su propia vida.
El suicida experimenta un intento consonante con su
circunscrito a sus propios medios, he-
cho que demuestra la esencia del deseo de morir, repre-
senta la llave para cerrar el mundo de los sufrimientos.
propio contexto,3
Es interesante detenerse un poco en el asunto del méto-
do en tanto que ofrece una vía de análisis relacionada
con la condición de género, de esta manera los hombres
o las mujeres eligen el método en función de su identi-
dad masculina o femenina, de aquí se deriva a preguntar
¿Qué significa ser hombre o mujer, joven, campesina,
estudiante en Tabasco?, esta construcción cobra senti-
do al vincularla con el peso social que se le adjudica
a cada uno de los roles. Al hablar de método también
lleva a revisar casos de reincidencias en los intentos,
como es la controvertida experiencia de Miguel, joven
de 17 años con cuatro intentos de suicidio, haciendo uso
de pastillas, ahorcamiento, aventarse a un rio, y cortarse
las venas, diagnosticado por los profesionales de la sa-
lud mental como Trastorno de personalidad.
“Vine solito al hospital…me siento solo sin apo-
yo de nadie, tengo miedo que a nadie le impor-
to…no quiero vivir… me critican porque soy ho-
mosexual...no encuentro motivos para vivir…”.
Margaret Von Andics sostiene que la elección de
morir por propia mano se encierra en el debate sobre
el sentido de la vida, o falta de sentido; según esta idea,
las personas comente actos suicidas a causa de la au-
sencia de significado, así entonces buscan abandonar
la vida. Un camino más en la reflexión que conduce a
pensar que cada sobreviviente de un intento de suici-
dio concibe la muerte como una escapatoria al dolor y
al sufrimiento, lo que es circunstancial está conectado
con los encuentros y desencuentros con los demás. Tal
puesta en cuestión representa una invitación para reto-
mar las ideas de Berger y Lukmman “las personas crean
la sociedad y la sociedad se convierte en una realidad
objetiva que, a su vez, crea a las personas”.31
Es importante también recuperar la experiencia de
Cristina de 18 años de edad, estudiante de segundo se-
mestre de Derecho, quien como primer intento de aban-
donar la vida ingirió diversas pastillas.
Facultad Nacional de Salud Pública | 37
Rev. Fac. Nac. Salud Pública Vol. 27 N.º 1 enero-abril 2009
“Si, me quiero morir…no quería volver a ver la
luz...lo hago para que mi madre se sienta culpa-
ble….soy adoptada…con esto que me pasó me
tienen que atender….a la vez sí me quiero morir
pero hay que vivir la vida... ¿Por qué me quiero
cortar cuando Dios me dio dos brazos?...y es un
pecado quitarme la vida…”.
En el espacio de la fe, la muerte representa para el
creyente el fin de la vida del cuerpo terrenal y el pasaje
hacia la vida eterna. La vida y la muerte componen un
simétrico dialéctico inherente que al morir es consustan-
cial con la vida. A la luz de las entrevistas aplicadas, la
concepción judeo-cristiana permea en el pensamiento de
los jóvenes, asumiendo que solo Dios es quien puede de-
cidir sobre sus propias vidas. Argumento de la vida como
propiedad divina “el que se priva asimismo de la vida
peca contra Dios”.32
Consideraciones finales
Los marcos de explicación sobe el suicidio que hoy pre-
dominan se han venido cobijando en el manto de la medi-
cina hegemónica; justificando a quien se quita la vida con
los argumentos del discurso psiquiátrico de la locura. De
tal forma que, deconstruir el discurso convencional del
suicidio, que se asume como verdadero, implica el cues-
tionamiento de los modos de vida y las formas de morir.
Nos interesa fundamentalmente apuntar que la naturaleza
social de la enfermedad no se confirma en el caso clínico,
más bien en la forma particular de enfermar y morir.
Referencias
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Featherstone M, Lash S, Robertson R, editors. Global Modernities.
Londres: Sage; 1995. p.25-44.
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6 Tarrés ML.Op. Cit., p.83.
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10 Procuraduría General de Justicia del Estado de Tabasco (PGJ).
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11 Secretaria de Salud de Tabasco. Documento de mortalidad de
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12 Madrigal ZA. Cada día un tabasqueño intenta suicidarse: Salud.
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13 Ascencio MA. Periódico Tabasco Hoy, 13 de Mayo de 2005, p.4.
14 OMS. LA PRÉVENTION DU SUICIDE. Indications pour les méde-
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tion Mondiale de la Santé Genève 2001. Génova: OMS; 2001.
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20 Zemelman H. Uso Crítico de la Teoría, en torno a las Funciones
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21 Breilh J. Epidemiología Crítica. Ciencia emancipadora e inter-
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22 Lipovetsky P. “La era del vacío”. Ensayos sobre el individualis-
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23 Bauman Z. La Sociedad Individualizada. Madrid: Cátedra; 2001.
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30 Cohen D. Op. Cit., p.153.
31 Berger P, Luckmann T. La construcción social de la realidad.
Amorrortu editores. p.255
32 Aquino T, Summa Theologicae. Parte 2, cuestión 64 “Utrum alicui
liceat seipsum accidere”. Madrid: Editorial Católica; 1956. p.439.
en jóvenes de Tabasco
Qualitative Research to study the attempted suicide of Tabasco´s young
people
Ángela B. Martínez G1; Enrique Guinsberg B2
Doctorado en Ciencias en Salud Colectiva. Universidad Autónoma Metropolitana- Xochimilco, México. Correo electrónico: angelabea-
trizma@gmail.com
1
Psicólogo, Maestro en Ciencias de la Comunicación. Doctor en Estudios Latinoamericanos Comunicador e investigador del Departa-
mento de Psicología, Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco, México. Correo electrónico: gbje1567@correo.xoc.uam.mx
2
Recibido: 25 de septiembre de 2008. Aprobado: 11 de diciembre de 2008
Martínez AB, Guinsberg E. Investigación Cualitativa al estudio del intento de suicidio en Jóvenes de Tabasco. Rev. Fac. Nac. Salud
Pública 2009; 27(1): 32-38
Resumen
Objetivo: en este artículo se pretende dar cuenta de los avan-
ces de investigación en el marco de una tesis doctoral sobre el
intento de suicidio en jóvenes y sus significados. Metodolo-
gía: estudio cualitativo que muestra algunos ejes teóricos que
le dan sustento a aquella problemática central que es, cuestio-
nar cómo el pensamiento médico hegemónico ha influido en
la producción del conocimiento científico sobre el suicidio.
Se llevaron a cabo seis entrevistas con jóvenes que aceptaron
Abstract
Objective: this paper intends to give an account concerning the
progress of a doctoral research with regards to suicidal attempts
in young people along with their meanings. Methodology: qua-
litative research. It presents the theories which support my work
(collective health, cultural studies, and youth sociology) in the
search of understanding how the hegemonic medical thinking
has had an influence in the production of scientific knowledge
Introducción
La problemática del suicidio en los jóvenes es una de las
así como en los que están en vía de desarrollo. El suici-
dio como fenómeno que le ocurre a sujetos determina-
dos, emerge en espacios sociales en donde la práctica del
mayores preocupaciones de los países occidentales. De
acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (2001),
aproximadamente un millón de personas en el mundo se
suicidan cada año y entre 10 y 20 millones, lo intentan.
Es una de las principales causas de muerte entre la po-
blación joven en la mayoría de los países desarrollados
compartir su experiencia en el intento de abandonar la vida.
Resultados: se plantea la necesidad de construir una mirada
que de cuenta del significado de la muerte, del sentido de la
vida, y de la forma cómo viven tanto hombres y mujeres, con
conductas suicidas. Discusión: se finaliza con la presentación
del desarrollo que ha tenido esta investigación respecto al aná-
lisis de las entrevistas que le dan origen.
----------Palabras clave: suicidio, intento de suicidio, juventud
about suicide. Results: there is a need to construct an overlook
which may allow discovering the meanings that death, life, and
life style may have for men and women with suicidal attempts.
Discussion: It concludes with the presentation of the develo-
pment that has taken this research with regard to the analysis
interviews that give it origin.
----------Key words: suicide, attempted suicide, youth
mismo expresa subjetividades asociadas con ese espacio
social; sujeto y contexto parecen más relacionados de lo
que se podría suponer, enfatiza en este sentido la dimen-
sión individual y colectiva del suicidio.
Se pretende una aproximación a la comprensión del
suicidio, construir una mirada diferente de las ya exis-
Investigación cualitativa al estudio del intento de suicidio...
tentes, mediante la inclusión de dimensiones subjetivas
y el contexto social en el que emergen subjetividades
que conllevan al mismo. La mirada es, hacer percep-
tibles aspectos que han sido subordinados o desaperci-
bidos por otras concepciones. Se confecciona así este
trabajo, con el propósito de poner en juego conceptos
que posibiliten desplazar el discurso que en el espacio
del saber se ha enquistado y endurecido, pues miran al
suicida como ente ahistórico e individual, centrándose
sobre todo en variables internas biológicas del sujeto.
Desde este planteamiento se centró la atención en
comprender ¿Que hay detrás del hecho que los jóvenes
de Tabasco intenten suicidarse? ¿Cuáles son los signifi-
cados socioculturales que configuran y su influencia en
la búsqueda de intentar morir por mano propia? Para dar
cuenta del fenómeno del intento de suicidio se eligió al
Estado de Tabasco, México debido a sus altas recurren-
cias de intento de suicidio. Surge entonces la necesidad
de especificar que esta delimitación más que geográfica,
es un espacio local inmerso en un entramado de fuerzas
económicas políticas, sociales, para mostrar con ello el
nexo global-local. Eventos locales son moldeados por
sucesos ocurridos lejanamente, así como también, en
cada localidad, donde la glocalización1
penetra e im-
pacta en diferentes sectores de la sociedad de diversas
formas y niveles.
Metodología
En el campo de conocimiento sobre el suicidio se ha
prestado poca atención a comprender el proceso de
producción de significados acumulados individual y so-
cialmente dentro de ciertos límites espaciales y tempo-
rales;2
frente a este vacío de investigación, se quiere pri-
vilegiar la indagación cualitativa como “vía de acceso
a los aspectos de la subjetividad humana”.3
De Souza Minayo entiende la investigación cualitativa
como “aquellas capaces de incorporar la cuestión del
significado y de la intencionalidad como inherentes a
los actos, a las relaciones y a las estructuras sociales
como construcciones humanas significativas”.4
Cualquier estrategia metodológica de recolección de
información adquiere sentido, al establecer conexiones
con cierto conjunto de saberes enmarcados en un anda-
miaje teórico determinado que los sitúe en el contexto
donde van a ser utilizados. La técnica de la entrevista
se refiere a “reiterados encuentros cara a cara entre el
investigador y los informantes, encuentros dirigidos ha-
cia la comprensión de las perspectivas que tienen los
informantes respecto de sus vidas, experiencias y situa-
ciones, tal como lo expresan en sus propias palabras”.5
Centrando la atención en la búsqueda de aprehender la
totalidad del problema de investigación, donde se sitúa
la idea de la entrevista, la cual permitirá adentrase en
Al respecto,
la esencia de la investigación cualitativa. El entramado
metodológico se ha formulado a través del “muestreo
intencionado”,6
de entrevistas a jóvenes pacientes del Hospital Juan
Graham Casassus y Hospital de Salud Mental de Villa-
hermosa, Tabasco. Durante el periodo de enero a abril
de 2008 se llevaron a cabo seis entrevistas con los jóve-
nes que aceptaron hablar de su experiencia en el intento
de abandonar la vida. La información enunciada por un
sujeto preciso puede convertirse en un momento revela-
dor para la producción de conocimiento, sin que tenga
que manifestarse en otros sujetos. La entrevista “logra
la aplicación de conocimientos científicos y al mismo
tiempo obtiene o posibilita llevar la vida diaria del ser
humano desde el conocimiento y producción científica.
Y todo esto es un proceso ininterrumpido de interac-
ción”.7 La ruta que se ha propuesto ha sido captar la per-
cepción de la realidad de los jóvenes y cómo se relacio-
nan con sus prácticas sociales de intento suicida; la idea
ha sido prestar oídos a sus experiencias como agente,
tanto transformador como creador de significados. Los
significados son productos sociales que surgen durante
la interacción, los actores sociales asignan significados
a situaciones a otras personas las cosas y asimismo a
través de un proceso de interpretación. Cada persona
ha tenido diferentes experiencias y aprendió diferentes
significados sociales. La manera como una persona in-
terprete algo dependerá de los significados de que se
disponga y de cómo se aprecie una situación.
La preocupación central ha sido la integración, la
síntesis o el vínculo de múltiples modos de articulacio-
nes entre los niveles que componen la realidad, cuya
captación es una necesidad para el razonamiento ana-
lítico.8
En esa dimensión se parte de un pensamiento
que mira a la realidad como proceso en donde tienen
concreción un número infinito de procesos, no se pue-
de concebir los hechos como dados simplemente, sino
como “ocurriendo”, como dándose. Este enfoque admi-
te la posibilidad de incorporar perspectivas teóricas y
metodológicas el cual permite orientarse en una trian-
gulación metodológica. De esta manera ésta se entien-
de comúnmente como el uso de múltiples métodos y
teorías en el estudio de un mismo objeto. Para Denzin
la triangulación resulta de la combinación de dos o más
teorías, fuentes de datos, métodos de investigación en el
estudio de un fenómeno particular.9
La juventud en el sureste mexicano
México es uno de los países de América Latina con más
altos índices de suicidio en jóvenes. Durante los últimos
tres años la tasa de suicidio en menores de 15 años se
elevó en este país entre el 8.3 % y 11 % en el caso de
varones y entre el 12.1 % a 16.5 % en el de las jóvenes.
siguiendo un proceso de acumulación
Facultad Nacional de Salud Pública | 33
Rev. Fac. Nac. Salud Pública Vol. 27 N.º 1 enero-abril 2009
Según las cifras presentadas por el Instituto Nacional de
Estadística e Informática, el suicidio representa hoy la
segunda causa de muerte entre los jóvenes mexicanos,
después de los accidentes automovilísticos. Se estima que
de los 3200 suicidios que ocurren cada año en México,
en promedio, son personas de entre 11 y 20 años, los
cuales en su mayoría habitan en estados como Yucatán,
Campeche y Tabasco.
En Tabasco los suicidios ocurren diez veces con más
frecuencia que en Chiapas, con cifras similares en Ca-
nadá y algunas naciones del Caribe. Allí el suicidio se
ha convertido en un problema de salud colectiva debido
a que los índices estatales están por arriba de los índi-
ces nacionales, desde los finales de los años setenta. En
el período de 1979 a 1988, García y Tapia reportaron
tasas por 100 mil habitantes entre 5.8 en 1984 a 11.7
en 1980. En años posteriores se han encontrado tasas
que fluctúan entre el 7.19 (2000) y el 9.7 (1996).10 En
los últimos cinco años ha tenido una tasa de inciden-
cia de actos consumados por suicidio entre 7.6 y 9.7
por cien mil habitantes, tasa superior a la registrada en
la nación(3.4).11 En el Estado de Tabasco, el suicidio
como causa de muerte, ha pasado a ocupar el noveno
lugar dentro de las 10 primeras causas de muerte en
la población en general, a diferencia de 1995 cuando
ocupaba el doceavo lugar. Es importante señalar que
se ha incrementado el suicidio en personas en edad en-
tre 5 a 14 años, es decir la población joven en Tabasco
está “optando” por quitarse la vida. En relación a los
intentos de suicidio, según con datos de la Dirección de
Salud Psicosocial de la Secretaría de Salud, del estado
de Tabasco, encontramos 3,566 casos registrados en lo
que se refiere al periodo de 2004 a 2007, (es decir, en
el año 2004 se registraron 859 casos, en 2005 un total
de 1043 intentos, en el año 2006 un número de 855 y
finalmente en el 2007, se sumaron 809). Este recorrido
es ilustrado con las declaraciones manifestadas por un
representante de la secretaria de salud de Tabasco:
“...al año, rescatamos entre 700 y 800 pacientes,
casos que vamos registrando, estudiando, y a los
cuales además se les da un seguimiento formal a
lo largo de 3 a 6 meses, hasta que salen adelante...
jóvenes de 15 a 19 años, son los potencialmente
en riesgo... los jóvenes suicidas, generalmente
estudiantes frustrados, que obtienen bajas califi-
caciones y temen que sus familias los repriman,
pero también porque tempranamente acceden al
alcohol o al consumo de drogas, porque hay mu-
chas facilidades para conseguirlas, en los antros
o lugares a los que concurre”.12
Por mencionar solo algunos casos en el año 2005,
durante el mes de mayo fueron un total de 25 personas.
Para dar cuenta de estas últimas cifras, a continuación
se presentan dos relatos:
“En Villa La Venta, Huimanguillo, se registró el
deceso de un estudiante de bachillerato de 18 años,
hasta el momento sus familiares desconocen el
motivo que tuvo para suicidarse”.13
Es útil entonces precisar que en estas líneas se prefie-
re hablar de juventud, refiriéndola como una categoría de
análisis construida históricamente en un tiempo y en un
espacio social. Abandonamos aquí la idea de adolescen-
cia, ya que en su definición más tradicional se entiende
como una etapa de la vida en que suceden una serie de
cambios no solo a nivel físico, sino también emocional
y de desarrollo intelectual. De este modo nos alejamos
del discurso de la adolescencia para centrarnos en mirar
el objeto y sujeto de estudio como variable que cambia a
lo largo del tiempo, adquiere distintas formas de acuer-
do con los procesos históricos, sociales, económicos y
culturales. Se ha considerado relevante explorar entonces
que los jóvenes de Tabasco, en su mayoría, provenientes
del medio rural de origen campesino e indígena, desde
la infancia empiezan a participar en la vida laboral, con-
dición que los involucra en actividades vinculadas con
tareas adjudicadas a los adultos. En este proceso la con-
dición juvenil se desvanece pronto, ya que está determi-
nada por una estructura social específica. Los jóvenes de
Tabasco viven ante la ausencia de derechos políticos y
sociales que remite a la falta de condiciones de bienestar
y de seguridad económica, experimentando una calidad
de vida frágil.
En términos de la imagen social, es decir, entre las
atribuciones ideológicas y los valores asignados a los
jóvenes en la sociedad tabasqueña se encuentra el he-
cho de que deben estar sometidos a la tutela y control
económico y moral de instituciones como la familia, la
escuela, la iglesia.
“…un, joven pintor que ha buscado espacios para
exponer sus creaciones manifestó, para mi si fue
difícil al principio porque yo busqué círculo de
pintores y no me aceptaban porque consideraban
que mi juventud esta en contra, sin embargo, con
el tiempo demostré trabajando constantemente.
En esta dirección se pronunció en la misma
nota informativa otro joven expresando que la
dificultad ha sido precisamente la juventud ya
que los adultos no confían fácilmente, se piensa
que los jóvenes solo actúan por impulso sin te-
ner plena conciencia de lo que se esta haciendo,
cuando no siempre es así”.
Se invoca a la necesidad de comprender cualquier
categoría etaria, en este caso la condición juvenil con-
temporánea a partir de sus trazos relacionales y la arti-
culación entre los contextos en que se producen. Uno
de los puntos de partida es, considerar que las prácticas
sociales de la mayoría de los jóvenes, así como sus ma-
nifestaciones culturales se pueden mirar desde la premi-
34 | Universidad de Antioquia
Investigación cualitativa al estudio del intento de suicidio...
sa la actuación o acción es local-regional, aunque dicha
actuación se tendría que reflexionar globalmente, dado
el impacto en la transformación de la identidad o la for-
ma como se perciben y se definen hoy los jóvenes.
La construcción social del suicidio
En el marco de estas ideas resulta necesario continuar
este recorrido hacia la noción de suicidio; es fundamen-
tal rastrear algunas definiciones para poder centrarse pos-
teriormente en el eje medular de este trabajo: el intento
de suicidio. En tanto que uno de los problemas mayores
tiene que ver con la definición operacional del suicidio,
de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, “el
suicidio es comprendido como una enfermedad mental
muldimensional, resultado de una interacción compleja
de diversos factores, biológicos genéticos, psicológicos,
sociológicos y ambientales”.14
Aunque el término de suicidio como se le conoce en
la actualidad, surge en el siglo xvii, a lo largo de la his-
toria, se encuentran pasajes que hacen referencia al acto
que conlleva a la muerte en forma voluntaria. La histo-
riografía de lo que en algunos momentos se llamó “muer-
te voluntaria”, “morir por mano propia” hasta alcanzar la
acuñación tardía del vocablo suicidio refleja las actitudes
y prejuicios sociales inherentes a cada época. La pluri-
vocidad de las definiciones dadas a lo largo de la historia
del suicidio son indicios de los diversos abordajes del
fenómeno del mismo, lo que demuestra que no son más
que construcciones sociales históricamente fundadas.
La explicación del suicidio ha estado condiciona-
da históricamente y adquiere concepciones y explica-
ciones determinadas según el paradigma dominante
en cada modelo social prevaleciente. Es desde esta
perspectiva como se ha impuesto un pensamiento
médico dominante que mira al suicidio como resulta-
do de una enfermedad mental, asociado a trastornos
psiquiátricos. Han cobrado fuerza argumentos orien-
tados en mirar al suicida como enfermo mental, cuyo
síntoma es el de quitarse la vida, en tanto este deseo
es patológico, se brinda tratamiento a la enfermedad
que le aqueja. Los criterios para el diagnóstico de las
enfermedades mentales, si bien varían, tienen, en la
actualidad, un punto de referencia básico en los cri-
terios de diagnóstico del dsm-iv, “Manual estadístico
y de diagnóstico de los trastornos mentales”.15 Los
juicios principales para el diagnóstico son la existen-
cia de sintomatología, el comportamiento social des-
ajustado y la duración prolongada de los síntomas. El
dsm-iv es la expresión de un anacronismo reduccio-
nista del dualismo mente/cuerpo, revela un compen-
dio de taxonomías psiquiátricas fundamentadas en el
pensamiento pragmático de la corriente hegemónica
en salud psicológica.16
En lo que concierne al intento de suicidio Stengel,
diferenció entre el intento y la tentativa de suicidio.17
En el intento, hay intención autolítica, pero por imperi-
cia o fallos en el método no se logra. En la tentativa no
existe la voluntad de morir, sino que es más bien una
forma de pedir ayuda o un intento de modificar situacio-
nes para lograr un beneficio secundario. No obstante,
hay tentativas que acaban en suicidios consumados. La
Organización Mundial de la Salud (1976) intenta uni-
ficar la terminología, proponiendo términos concretos.
Define el acto suicida como el hecho por el cual un
sujeto se causa a sí mismo lesión, independientemente
de su intención y del conocimiento de sus motivos.
Suicidio es la muerte que resulta de un acto suicida.
Intento de suicidio es el acto suicida cuyo resultado
no fue la muerte. Un intento suicida puede o no resul-
tar en lesiones. Respecto al deseo de morir, O’Carroll
mencionan que el 66% de los suicidas realmente no
desean morir, sino comunicar un mensaje dramático
respecto su malestar; desde esta perspectiva, sus inten-
tos tienen que ver con ingestión mínima de drogas con
corte leve, donde normalmente se arreglan las cosas
para que se puede intervenir a tiempo, aunque algunas
veces se salga de control la situación. No obstante, es
ineludible centrar la vigilancia a cualquier gesto suici-
da. En el intento no siempre existe un propósito cons-
ciente de morir.18
Bases para una interpretación crítica
del suicidio: desde una mirada
de la salud colectiva
La salud y la enfermedad no son acontecimientos que
ocurren exclusivamente en el espacio privado de nues-
tra vida personal, están inexorablemente ligados a los
modos de vida social, a los alimentos que se consumen,
a la vida productiva, a la distribución desigual de los
recursos económicos. En esta concepción reduccionista
del suicidio, como asunto perteneciente a la patología,
tal parece que el papel que se atribuye actualmente a las
variables sociales, se centra en una construcción socio-
biológica de realidad social, “como teoría de la sociedad
humana que se articula en la descripción del fenómeno
que se pretende explicar, una descripción de la naturale-
za humana consistente en una lista extensiva de carac-
terísticas que consideran universales en las sociedades
humanas”.19
El sello de lo empírico se impone en mirar a la so-
ciedad, como conjunto de estructuras, en forma estática
y generalizadora desde un marco rígido, en vez de de-
velar la realidad como procesos de estructuración .20 La
búsqueda de causalidades a las que se refiere el discurso
dominante, convierte la realidad en un proceso de re-
Facultad Nacional de Salud Pública | 35
Rev. Fac. Nac. Salud Pública Vol. 27 N.º 1 enero-abril 2009
ducción, en un solo plano. “En el caso de la enfermedad
la secuencia de la reducción se da del siguiente modo
primero lo real se reduce al plano empírico luego los
procesos se reducen al estrato natural y finalmente le en-
fermedad se reduce a lo individual biológico”.21 Dentro
de la “sociedad posmoderna al acentuar el individualis-
mo al modificar su carácter por la lógica narcisista, ha
multiplicado las tendencias a la autodestrucción aunque
solo fuera transformando su intensidad, la era narcisista
es más suicidógena aún que la era autoritaria”.22 Este
proceso conduce a una mayor fragmentación, “cons-
truyendo sociedades cada vez más individualizadas
porque aísla y separa, impidiendo la interacción entre
individuos y grupos sociales”.2
Mucho más grave que la inseguridad física, es para
la mayoría de los sujetos la inseguridad psíquica y emo-
cional provocada por las contradicciones e inestabilida-
des del contexto, ese mismo en el que han de proyec-
tarse las identidades de la persona, de los grupos, de
las culturas. Como bien apunta Bauman, “hoy el mundo
experimenta un estado de ansiedad constante por los
peligros que pueden azotarnos, el miedo es la palabra
que utilizamos para referirnos a la incertidumbre que
caracteriza a nuestra época”.23 De ahí que el sujeto, se-
gún Freud se vuelve neurótico dado que le es imposible
tolerar la medida de frustración que la sociedad le im-
pone en aras de sus ideales culturales, como reacción, la
agresión es introyectada hacia el yo propio, los cambios
sociales, los distintos momentos históricos que vivimos
a lo largo de nuestra vida tienen un efecto de producción
de nuevas subjetividades, de nuevos estilos vinculares
que emergen en nuestras organizaciones, nuestra cultu-
ra, nuestra cotidianidad. En la perspectiva de cualquier
experiencia humana, lo sociocultural, siempre está pre-
sente, la subjetividad se constituye en una dimensión de
interacción simbólica. Esta producción social cultural
se antepone al origen del sujeto.
Stuart Hall apunta
“el sujeto se conceptualiza como no teniendo
una identidad fija y permanente, el sujeto se ha
fragmentado y se compone de una variedad de
identidades que son contradictorias o no resuel-
tas. El sujeto no tiene una identidad fija, bioló-
gicamente determinada y puede asumir diferen-
tes identidades en tiempos distintos, inclusive
la idea de la coexistencia de algunos si mismos
elementales heterogéneos”.24
Los cambios de la cultura actual han creado un nue-
vo contexto, en donde los individuos han tenido que en-
frentarse a nuevas maneras de vincularse en lo social,
con los otros, reconociendo entonces que, el suicidio ha
sido una problemática de todos los tiempos. Todos “los
modelos hegemónicos de la historia, actúan e influyen
en otros ámbitos, económicos, políticos y sociales por
lo tanto la salud mental no esta exenta, de tal forma que
partimos del actual proceso de globalización”.25 En ese
sentido se concibe la globalización como una condición
del mundo que se vino conformando desde etapas ante-
riores, una etapa del capitalismo salvaje, que se corres-
ponde con una mayor polarización social y económi-
ca, con la reproducción de la desigualdad.26 Dentro del
proceso de globalización, se imponen patrones de con-
ducta, consumo, hedonismo, valores y normas sociales,
en tanto representan los marcos de “normalidad” que
deben ser aceptados socialmente. El modelo social de
global- subordinación busca que los sujetos se adapten
al momento presente, “toda sociedad necesita construir
el modelo de hombre necesario para su mantenimiento,
reproducción y el neoliberalismo no es la excepción”.27
En palabras de Norbert Elías, en la sociedad civilizada,
ningún ser humano viene civilizado al mundo y que el
proceso civilizatorio individual que se le impone es una
función del proceso civilizatorio social general.
¿Que significados expresan los jóvenes
de Tabasco que intentan suicidarse?
La decisión de terminar con la propia vida es una de las
manifestaciones de las dificultades profundas en los su-
jetos cuyas peculiaridades se entretejen con su contexto;
la mayoría de los casos engloba conductas que no son
tampoco idénticas entre sí. La adopción de un método
u otro depende de las circunstancias que rodean al suje-
to, tanto subjetivo como social. En otros términos cada
sujeto suicida tiene sus propios argumentos, construye
significados influidos por sus problemas externos.
La decisión de dar muerte por mano propia se en-
cuadra en una problemática que nos obliga a reflexionar
si la vida vale o no la pena de ser vivida, se constituye
en una amenaza a la vida misma, como testimonia Ca-
mus “vivir bajo este cielo asfixiante exige que se salga
de él o que se permanezca en él”. La mera posibilidad
del suicidio se nos antoja entonces como promesa de
liberación, finalmente ilusoria dice, Camus, porque al
final de cuentas el suicidio es la vida derrotada, la vida
que no puede soportar la ausencia del sentido.28 En el
contexto de la reflexión sobre los significados de las
prácticas sociales del intento de suicidio, vale la pena
el testimonio de Elena (se da uso a seudónimos en los
diversos testimonios que se van a presentar en el docu-
mento), quien en su grito de auxilio alcanzó la fatalidad,
no sin antes compartirnos su testimonio.
...“él andaba tomado, era tarde, cuando este, en mi
casa mi pensamiento era que no valía nada en este
mundo, siempre he tenido temor que mi opinión
no cuenta, él me dice que las mujeres no se man-
dan solitas, mi pensamiento era cortarme con el
cuchillo...me puse a llorar … y entonces agarré y
36 | Universidad de Antioquia
Investigación cualitativa al estudio del intento de suicidio...
me tomé ese veneno y me puse a pensar dios mío
que hice, me empecé a sentir mareada y agarré a mi
niña, tome agua de azúcar, tome una naranjas,…
de allí no pensaba en él sino en mi niña …empecé a
vomitar y me caía yo al suelo escuché que tocaban
la puerta me levanté, me quité mi ropa me iba acos-
tar cuando llegó él y dice qué cosa haces y me dice
algo hiciste y le digo no me voy acostar y luego
me emperezó a golpear a patear, me jaló los pelos,
luego le dije me tome eso y luego él me dice es tu
hiciste algo malo, ...le dije que me ayudara que ya
me sentía muy mal”…
El día de hoy esa voz está en el silencio, Elena de
22 años, hija de campesinos, dejó de existir por falla
hepática, renal y daño pulmonar, el 2 de marzo de 2008,
tras 15 días de agonía, envuelta en un arrepentimiento
y desesperación por alcanzar su estabilidad. Ella ingirió
“paraquat” es el herbicida más vendido en todo el mun-
do: constituye el 40 por ciento de todos los plaguicidas.
En México ocupa el segundo lugar en uso. Este herbici-
da se absorbe por la vía digestiva e inhalatoria; si llega a
los pulmones, produce congestión, edema alveolar con
aumento de macrófagos que progresa a fibrosis y edema
pulmonar.
Schopenhauer afirma que quien comete un suicidio
busca con ahínco desesperado liberarse de males y do-
lores antes que acabar con su vida. Si pudiera escapar
de aquellos males que le acosan sin recurrir a la propia
muerte lo haría, con lo que realmente el suicidio es una
manifestación de voluntad de vida.29
“Pues realmente yo lo atribuyo mucho a que esta-
ba totalmente tomada, pero tambien tambíen este
lo que causó el hecho de que yo hiciera eso un un
pleito muy fuerte con mi pareja, incluso me gol-
peó, yo estaba tan tomada...me sentí muy denigra-
da, mi autoestima muy debajo, este, y agarré unas
navajas que tenía en mi cuarto con las que me de-
pilo mis cejas y me corté las manos en ambas me
hice tres...pues solamente en esta mano si me que-
dó un poquito mal, me duele ya no puedo levantar
nada pesado... y esta fue la primera ocasión…la
segunda no tomé, pero vivía yo muy apegada al
recuerdo de mi tío muerto…y me siento en ese
momento súper agobiada por todo o sea con ga-
nas de desaparecer totalmente. Me paro frente a la
fotografía de mi tío y le digo: estoy harta, mejor
me voy contigo...mejor... y empiezo a tomar todas
las pastillas que encuentro, al poco rato empecé
a temblar mucho y me empecé a sentir muy mal
quise vomitar ya no pude...me empezó a doler
mucho el pecho...lo único que pensaba era de que
me curaran, tenía la boca amarga...”.
Es interesante notar en la anterior experiencia de
Clara joven madre soltera de 22 años el deseo de atentar
contra su vida en dos ocasiones, en un lapso de tiempo
de un mes y medio, “el llamado deseo de morir condena
imaginariamente otros deseos que no implican la auto-
destrucción sino la inclinación a huir de cierto mal o la
vía de escape de algo”.30 Siguiendo con Schopenhauer
el suicida ama la vida, pero no acepta las condiciones en
que se le ofrece. Al destruir su cuerpo no renuncia a la
voluntad de vivir, sino a la vida. Quiere vivir, aceptaría
una vida sin sufrimientos, pero sufre porque las circuns-
tancias no le permiten gozar de la vida. Claramente a
favor de la autonomía del individuo, manifiesta que no
hay nada en el mundo sobre lo cual tenga cada persona
un derecho tan indiscutible como sobre su propia vida.
El suicida experimenta un intento consonante con su
circunscrito a sus propios medios, he-
cho que demuestra la esencia del deseo de morir, repre-
senta la llave para cerrar el mundo de los sufrimientos.
propio contexto,3
Es interesante detenerse un poco en el asunto del méto-
do en tanto que ofrece una vía de análisis relacionada
con la condición de género, de esta manera los hombres
o las mujeres eligen el método en función de su identi-
dad masculina o femenina, de aquí se deriva a preguntar
¿Qué significa ser hombre o mujer, joven, campesina,
estudiante en Tabasco?, esta construcción cobra senti-
do al vincularla con el peso social que se le adjudica
a cada uno de los roles. Al hablar de método también
lleva a revisar casos de reincidencias en los intentos,
como es la controvertida experiencia de Miguel, joven
de 17 años con cuatro intentos de suicidio, haciendo uso
de pastillas, ahorcamiento, aventarse a un rio, y cortarse
las venas, diagnosticado por los profesionales de la sa-
lud mental como Trastorno de personalidad.
“Vine solito al hospital…me siento solo sin apo-
yo de nadie, tengo miedo que a nadie le impor-
to…no quiero vivir… me critican porque soy ho-
mosexual...no encuentro motivos para vivir…”.
Margaret Von Andics sostiene que la elección de
morir por propia mano se encierra en el debate sobre
el sentido de la vida, o falta de sentido; según esta idea,
las personas comente actos suicidas a causa de la au-
sencia de significado, así entonces buscan abandonar
la vida. Un camino más en la reflexión que conduce a
pensar que cada sobreviviente de un intento de suici-
dio concibe la muerte como una escapatoria al dolor y
al sufrimiento, lo que es circunstancial está conectado
con los encuentros y desencuentros con los demás. Tal
puesta en cuestión representa una invitación para reto-
mar las ideas de Berger y Lukmman “las personas crean
la sociedad y la sociedad se convierte en una realidad
objetiva que, a su vez, crea a las personas”.31
Es importante también recuperar la experiencia de
Cristina de 18 años de edad, estudiante de segundo se-
mestre de Derecho, quien como primer intento de aban-
donar la vida ingirió diversas pastillas.
Facultad Nacional de Salud Pública | 37
Rev. Fac. Nac. Salud Pública Vol. 27 N.º 1 enero-abril 2009
“Si, me quiero morir…no quería volver a ver la
luz...lo hago para que mi madre se sienta culpa-
ble….soy adoptada…con esto que me pasó me
tienen que atender….a la vez sí me quiero morir
pero hay que vivir la vida... ¿Por qué me quiero
cortar cuando Dios me dio dos brazos?...y es un
pecado quitarme la vida…”.
En el espacio de la fe, la muerte representa para el
creyente el fin de la vida del cuerpo terrenal y el pasaje
hacia la vida eterna. La vida y la muerte componen un
simétrico dialéctico inherente que al morir es consustan-
cial con la vida. A la luz de las entrevistas aplicadas, la
concepción judeo-cristiana permea en el pensamiento de
los jóvenes, asumiendo que solo Dios es quien puede de-
cidir sobre sus propias vidas. Argumento de la vida como
propiedad divina “el que se priva asimismo de la vida
peca contra Dios”.32
Consideraciones finales
Los marcos de explicación sobe el suicidio que hoy pre-
dominan se han venido cobijando en el manto de la medi-
cina hegemónica; justificando a quien se quita la vida con
los argumentos del discurso psiquiátrico de la locura. De
tal forma que, deconstruir el discurso convencional del
suicidio, que se asume como verdadero, implica el cues-
tionamiento de los modos de vida y las formas de morir.
Nos interesa fundamentalmente apuntar que la naturaleza
social de la enfermedad no se confirma en el caso clínico,
más bien en la forma particular de enfermar y morir.
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23 Bauman Z. La Sociedad Individualizada. Madrid: Cátedra; 2001.
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28 Cohen D. Por mano propia. Estudio sobre las prácticas suicidas.
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29 Shopenhauer A. Meditaciones sobre el dolor del mundo, el suici-
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30 Cohen D. Op. Cit., p.153.
31 Berger P, Luckmann T. La construcción social de la realidad.
Amorrortu editores. p.255
32 Aquino T, Summa Theologicae. Parte 2, cuestión 64 “Utrum alicui
liceat seipsum accidere”. Madrid: Editorial Católica; 1956. p.439.
Articulo Cuantitativo
Sáez López, José Manuel (2010). Utilización de las TIC en el proceso de enseñanza aprendizaje, valorando la incidencia real de las tecnologías en la práctica docente. Revista Docencia e Investigación, nº20. pp. 183-204
Resumen
El creciente uso de las nuevas tecnologías ha llevado a la incorporación de las mismas en todos los campos, lo cual está llevando a una educación apoyada en este tipo de medios. Esta presencia irá en aumento por lo que los sistemas educativos deben, además de formar la personalidad de los individuos, desarrollar las competencias de la utilización de las tecnologías de información y comunicación ya que serán demandadas en su contexto social, personal y profesional.
Ante esta diversidd de opiniones por parte de los docentes y la creciente utilización de las nuevas tecnologías en el sistema educativo, este artículo pretende explorar el uso real que se da de este tipo de instrumento de educación y la opinión que tienen los docentes al respecto.
Problema objeto de estudio
La incorporación de las ´Tecnologías dffe la Información y Comunicación (TIC) al sistema educativo
Objetivo de la investigación
El objetivo principal de este estudio es el análisis y comprobación del uso de las TIC por los docentes: relación entre el uso que reconocen hacer y la metodología aplicada e identificar el uso de las TIC en el proceso de enseñanza o aprendizaje (adaptándolas al currículo existente o como procesos de innovación).
Hipótesis
La aplicación de las TIC en el sistema educativo está condicionada por la formación de los docentes en su uso y, por las actitudes y expectativas que mantienen hacia el uso de estas herramientas
Herramientas de recogida de información
La recogida de información se lleva a cabo mediante la aplicación de un cuestionario, que cuenta con siete dimensiones: contexto en relación a las tecnologías, nivel de manejo de las herramientas, aplicación de los principios de la metodología constructiva, estrategias didácticas utilizadas con las TIC, ideas y perspectivas con respecto a las TIC, soluciones ante la resistencia a las TIC y beneficios pedagógicos de las TIC. Se distribuye en 46 preguntas cerradas, con escala de 1 a 4, y 6 preguntas abiertas que permiten al encuestado profundizar en los temas propuestos.
La dimensión número cinco, relativa a la idea y perspectivas que tengo con respecto a las TIC, es la que tiene más presencia en este artículo.
Unidad de análisis
32 maestros de Educación Infantil y Primaria, con una media de experiencia docente de 13 años
Dimensión temporal-geográfica
Centros de Educación Infantil y Primaria de Castilla la Mancha durante el curso 2009/10
Resultados
En el contexto relacionado con las TIC:
- 100% piensa que la formación es muy importante- 97% considera importante la formación de grupos de coordinación
- 67% ven positiva la posibilidad de utilización en el aula
Nivel de manejo de las herramientas:
- 86% manejan el procesador de textos
- 84% utilizan Internet
- 72% usan software educativo
- 50% utilizan presentaciones multimedia
- 22% manejan programas de edición de imagen y el 6,2% utiliza Linux
Idea y perspectiva respecto a las TIC:
- 100% considera que los ordenadores deben estar en el aula
- 97% respalda el enfoque constructivista aplicado a las TIC
- 93% apoya que las TIC mejoran la calidad de la enseñanza
- 59% mantiene una practica reflexiva en la utilización de las TIC
- 46% programa actividades con las TIC y el 9,4% defiende el enfoque tradicional para integrar las tecnologías
El principal resultado de las preguntas abiertas es que la mayoría de los docentes considera que existe una carencia de recursos informáticos.
Conclusiones
1. La mayoría de los docentes tienen en cuenta la utilización de las TIC como medio educativo
2. Prácticamente todos utilizan el procesador de texto por lo que cuentan con aptitudes adecuadas para incorporarlo en el aula
3. La utilización de software y aplicaciones educativas por los docentes facilita las actividades interactivas
4. El manejo y la utilización del correo por parte de los profesores facilita la interacción con los alumnos
5. La mitad de los encuestados aprovechan las ventajas de las presentaciones multimedia y muestran interés por las pizarras digitales
6. No existe un manejo del sistema operativo Linux ni de edición de imagen
7. Apenas hay aprovechamiento de las ventajas del diseño web y de los blogs con fines educativos
Mejorar presentación del documento y el argumento debe estar sustentado 8/10
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